En esta nueva cita, Armilla, nos decidimos nuevamente unos pocos Cronos junto con el Alcazaba para ir en el Bus compartido, y al estar un poco más cerca, quedamos a las nueve de la mañana en el punto de encuentro para poder llegar a tiempo a la Carrera, que en esta ocasión era a las 11,00 de la mañana.
La mañana era inmejorable para la práctica deportiva, la familia decide venirse conmigo en esta ocasión, y con las ganas de entrar en batalla, marchamos hacia Armilla…
Llegado, con una mínima pérdida de nuestro Autobús, llegamos a la salida, recogemos los dorsales, calentamos un poco, y al ir a situarme en la salida, encuentro a unos compañeros del az-zait, con los que me quedo charlando un poco hasta salir, que como siempre, empiezo a sortear a otros compañeros, hasta ponerme a la altura de Dani, entre otros, que me deja, como siempre, y apretando apretando, veo allá a lo lejos una sombra, parece ser un Cronos, parece ser, sí, le veo, algo lejos, pero le veo, es Alcorcator,...
En principio parece que tira demasiado, pero quedan aún 7 u 8 Kilómetros, así que decido mantener el ritmo, eso sí, al lado de una Rubia de estatura Mediana, pero con un tipazo de atleta que ya quisieran muchos, y es que el ritmo al que me pasa es elevado, pero ideal para cazar al de la “Dulce Venganza”, así que “me pego” a ella, incluso me atrevo a pasarla en alguna ocasión, pero parece que también tiene orgullo, y me vuelve a pasar, así que como ya tengo batalla bastante con Alcorcator, prefiero quedarme detrás, y voy viendo como la distancia se queda cada vez en menos, cada vez más cerca, cada vez mas juntitos, calla, calla, que se da cuenta al final que le sigo.
En el Km. 6 me pego a él, y bien por amor propio, bien por mi sobre esfuerzo se me vuelve a ir, son 100 m, pero “mi rubia” me vuelve a ayudar a cazarle, y a la altura del Km. 9, decido no esperar más, y en una ligera bajada, dejo la grata compañía de mi rubia y con un cambio de ritmo paso a Alcorcator, arremeto un poco sabiendo que ya casi todo es ligeramente cuesta abajo, mantengo el ritmo, pero, Alcorcator, a 200 m. para el final me vuelve a pasar, me desafía, me hiere, y cual tigre herido aprieto los dientes (será por eso por lo que más de una vez me duelen las muelas) y le vuelvo a pasar, ya no hace el amago de intentarlo, y antes de llegar, para devolverle sus abrazos de Almería, me giro, y sin querer entrar, le espero, en tono jocoso para terminar dándole un abrazo y mi más sincera felicitación por tan grato desafío.
El podium nos ha dado la espalda en esta ocasión, pero hemos pasado una mañana fantástica, y aunque en principio no había regalos, al final nos han dado una “Braga” que mi hijo ha celebrado más que cualquier regalo que nos hayan dado antes, de forma que me quedo contento por el detalle, que además celebró mi pequeño con sus colchonetas y un chocolate con churros.
Una vez más mis más sinceras felicitaciones a todos y todas los que han querido venir a Armilla, sobre todo porque ya sabíamos que no había regalos, y porque como ya es habitual en nosotros, hemos ido porque nos gusta correr y porque lo que hacemos nos gusta.
También en esta ocasión mi felicitación a Alberto, por tan gentil desafío, que nos ayuda a progresar a ambos y a esforzarnos un poco más, si cabe.
Felicidades a todos y todas
