En el día de ayer, nos reunimos, como venimos haciendo últimamente en la Fuentezuela a las 20.40 para hacernos unos Kilometriyos con los compañeros que se precien.
Mi hora de llegada, que se aproximaba a las 20,40 me hacía pensar que habría alguno que otro ya esperándome, pero mis vanos pensamientos hacen acto de presencia cuando entraba por la puerta y no veía a nadie, Sí, ¡Lorenzo! parece ser que estaba por allí calentando, fiel a sus primeras citas (esperemos que no decaiga) se atrevía una vez más a gratificarnos con su presencia en el entrenamiento del jueves, nos saludamos como siempre y me comenta que "su fisio" le ha dicho que cambie de zapatillas, que esa "lesión" no es lo que parece y que un cambio de zapatillas se le irá casi todo, y así como comenta que ya ha salido un par de veces con sus Asics nuevas y que casi vuela. se le vé más contento de lo normal con sus zapatillas (como un niño en reyes) y está dispuesto a plantarnos batalla, como luego os contaré.
Haciendo un poco de tiempo ya me dice que Pedro, que dice andar un poco bajo de ánimos (Sabes que el Club te necesita Pedro, así que piensa en verde, en la cervezita, no en las olivas y sigue entrenando con nosotros o sin nosotros, tu cuerpo te lo agradecerá, tu Club también) salé Pedro que estaba cambiándose y con esa cinta al más puro estilo McEnroe se dispone con garra a machacarse un poco las piernas. Poco después llegan Chema y un nuevo compañero y de pronto, fugaz como una estrella, con la perilla desencajada, la sonrisa en la cara, algo nervioso, corriendo y tarde, aparece verástil como el solo, quien sino, ¡Alcorca! ¡¡ Uff se me ha hecho tarde y me ha mandao un mensaje Palomo que viene de camino! jejeje el muy astuto zorro, como ya le dicen en algunos foros estaba calentando hasta de camino, parece ser que se ha tomado en serio la rivalidad y calienta seguro que hasta en su trabajo, en su casa y hasta sabe Dios donde...
De forma que pasados esos minutos, aparece ya Palomo, de buen vestir y con la mochila a cuestas, ¡Que se me ha hecho tarde! ya voy, ya voy, me apresuro a meterle un poco de prisa, para que no se nos haga muy tarde (luego veremos) y sale más o menos rápido e igualmente dispuesto a triturarse los gemelos con nosotros.
El destino de hoy pasa por subir a la Imora, Valdeastillas, Km. 3 de la Vía Verde, y las Fuentezuelas
Como me parece, que aunque estoy algo cansado, ando con ganas, me atrevo a marcar el ritmo inicial, de forma que Lorenzo se inicia en el grupo, avanza unos metros (pues todos vamos caminando), me atrevo a comenzar ya también, me pongo detrás de el y acto seguido le paso un poco y empiezo a tirar de forma que Lorenzo, que me seguía, prefiere esperar y los demás, conociéndolos lo que los conozco, no dejarían de lanzarme ánimos y gritos de apoyo (para que se me montara un tendón, por lo menos) y se quedan un poco ahí, en tierra de nadie.
Hasta los Bomberos he llegado bien, con Fuerzas, y a buen ritmo, pero mi compañera Alergía se ceba un poco con mi persona y pienso que es cuando fructifican los agravios de Alcorca y Compañía, debía de ceder un poco, de manera que aminoro el ritmo hasta que ya veo a Alcorca y Lorenzo, seguro que deseosos de darme un pasonazo y se ponen a mi altura ¡Serán capuy...!
Les digo que voy con un poco de alergía y se ríen, como pensando que es mentira, eso sí aunque voy relativamente bien, decido dejarme ir un poco más y esperar ya a los demás, hasta que llega a mi altura José Antonio, que ya se quedó con la duda de si iba con la Alergía o había tenido la buena fé de esperarle (¡Que sí Palomo, que sí, que iba regular pero me quede a esperarte un poki-yo!) ciertamente a la altura de la gasolinera se me escapan tod@s un poco y cuando ya estamos atravesando el Puente para acercarnos a Valdeastillas, decido que tengo que tirar un poco más y empiezo a avanzar entre los comentarios de algunos compañeros, Alcorca se marcha, Lorenzo le sigue, Pedro le persigue y Andrés casi lo consigue, hasta que ya en la Primera cuesta nos juntamos prácticamente todos y empezamos el leve descenso en el que el desnivel te hace casi avanzar y los membrillos de mis compañeros se creen que voy a tirar otra vez.
Algo interesante es que no saben que voy regular (Como decían, es que no lo aparento), pero una vez comenzados ya en la vía verde les asusto un poco, pego un tirón, me dejo, otro tirón, están con la mosca detrás de la oreja, realmente pienso que andan mejor que yo, prueba de ello es que lorenzo tira un poco más y se marcha unos metros, responde Alcorca, Andrés les busca y Palomo, Pedro y compañía nos mirán en 50 metros.
Bajamos y pasamos por debajo del puente de la Autovía, hacemos esa pequeña pero intensa subida y Alcorca feliz y alegre porque va primero, yo detrás y Lorenzo me pisa los talones, me pasa, se pone ami altura y Alcorca y lorenzo parecen encontrarse un poco mejor, como siempre, y yo ahí rezagado, cual buena mata (Como dicen ellos mismos) hasta que adelantamos a grupo de atletas sin identificar, que incluso parecían haberse picado cuando les pasamos, Alcorca pasa un poco atrás, Lorenzo y yo tiramos, pero la mayor sorpresa de la tarde ha sido la gran osadía de lorenzo ¡Como se nota que esta en forma el tío! se pone a mi altura y ya subiendo buscando la fuente que identifica que se acaba la Vía vede se pega a mi, y más, y más, hasta el punto que tengo que apretar al límite (y es verdad aunque nos os lo creáis) para ya al final llegar solo a la fuente, toda una demostración de Lorenzo, que promete venganza, de lo cual estoy seguro, porque cuando coja el ritmo con nosotros estoy seguro que va a hacer unas carreras muy, pero que muy buenas, ya veremos...
Alcorca llega justo pegado a nosotros y ya como parecía, el grupo de compañeros no identificados que pocos después al pararnos en la fuente nos pasan, señal inequívoca de que se habían picado con nosotros (seguro que no nos conocían)
ya para terminar rodeamos a las Fuentezuelas y mi amigo Alcorca arremete ya contra mi persona para que lanzara algún que otro Sprint al final, y aunque no voy con muchas fuerzas, las saco de donde no las tengo, ya llegando cedo un poco y me pasa fugaz y veloz cual Lince ante su conejo, terminó mejor que yo, bastante diría yo...
Lorenzo no se atreve a Sprintar, veremos cuando o haga tan pequeño y ligeriyo como es de lo que es capaz y ya, acto seguido, legan Palomo, Chema y Cía, a los que les veo incluso mejores sensaciones que yo a mi llegada.
La guinda la puso "El Olimpo" en el que gustosos nos tomamos unas cervezillas para aliviar tan consistente esfuerzo, llegué a mi casa buscando la cerradura, que no la llave...
Una vez más, agradecido a todos quedo por tan agradable compañía y no nos queda otra que emplazarnos para la Manzaneda que avisa ya de que está a la vuelta de la esquina.
Suerte a todos.
Andrés, del Cronos es...
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