No es un jueves cualquiera...

Como quiera que el miércoles llovió con ganas, quise pensar que el Jueves la gente vendría con más ganas, aún, y así fue, aunque algun@ terminó pensando de otra forma, ¿Quieren saber Porqué? Pues síganme y les cuento por el camino...

Fiel a nuestra cita, en torno a las 20,45 aparecí por nuestro lugar de encuentro, ya me esperaban Palomo, Alcorca, Pedro, Chema y... María del Mar (con su gorra por si hacía sol, aunque le sirvió para no mojarse en demasía el cogote) e Isabel (con sus mallas Largas para no pasar frío, aunque al final le tuve que prestar el chandal)

Después de las proposiciones sobre el lugar de entrenamiento, quiero recordar que fue Palomo quien propuso una ruta exigente, 12 Km, (Queda Rectificado) desde la Fuentezuela, bajando hasta el Polig. Nuevo y subiendo por completo todo el Boulevard, para mi una ruta conocida, para otros nueva, yo acepté incrédulo la propuesta, pues subir desde el Polígono nuevo hasta la Renfe se me antojaba una dura presa, pero... era la propuesta del día. He aquí la Altimetría.

En principio, comenzamos todos juntos, Isa y María del mar parecen retrasarse, más bien por la Cha-Cha-ra que por otra cosa, así que decido unirme a ellas un poco y Charlar un rato. Los cuatro mosqueteros, se vuelven, Gentiles y amables para esperarnos, o más bien para esperar a sus respectivas, porque cuando yo me he quedado no me esperan ni aunque les pague...

Continuamos buscando la Carretera Fuerte del rey y al segundo amago de esperarnos los mosqueteros, decido que es buen momento para alegrar un poco el ritmo y Alcorca, atento al quite cual buen mozo de espadas me sigue, le animo un pokiyo y si bien Pedro hace el intento de unirse decide quedarse un poco y esperar al resto. Lo bueno empieza ahora...

Alcorca y yo nos vamos por donde siempre suelo ir, pero al poco Chema y compañía nos pegan una voz diciendo que ellos van por otro lado. Quería pensar que nos encontrariamos en el siguiente punto, según me dijo Alcorca, y como pensamos que nosotros haríamos más camino aceleramos ligeramente el ritmo a fin de pillarlos, (lo que estábamos haciendo es alejarnos más si cabe, sin darnos cuenta, claro...) y a ritmo alegre y constante buscamos ya el Boulevar y a nuestros apañeros, Alcorca confiado en darles caza en la subida y yo, que cuando empezamos a subir le digo que o van por otro sitio, o están detrás nuestra. Y ya, para disfrutar lo mismo que nuestro querido amigo Nono empieza la Chispeante y suave goteo de una lluvia débil que indica que nos mojaremos en breve. Tuvimos suerte Alcorca y yo, pues ya estábamos casi al final de la avenida Barcelona cuando empieza de verdad a llover, nuestro apretón final de siempre y no nos mojamos en demasía, aunque eso sí con cierta alegría, pues unas gotitas de H2O caídas del cielo no hacen mal a nadie, y menos a nosotros que veníamos sudando.

Nuestro primer impulso es cojer el telefono y llamar a ver si Palomo llevaba el suyo, pero como suele ocurrir en estos casos, lo lleva siempre menos hoy, después de cambiarnos ligeramente, decidimos que voy a buscarlos en el coche y Alcorca se queda esperando, y estamos de suerte, ya casi vienen entrando, como si de la ducha hubiesen salido, le pregunto por las mujeres y me dicen que vienen ahy detrás, las veo pararse ligeramente y les digo que si quieren subir, a lo cual, algo enojadas, encorajadas y con la rabieta del palizón que se han metido me dicen que no, que terminan (¡Ole sus ova.....!) claro, pensé, lo de la gorra y las mallas al final han servido más de lo esperado.

Cuando llego a las Fuentezuelas no tengo más que ver a Palomo y Cía empapados hasta las trancas, y con el tono de voz propio de un entrenamiento intenso, pasado por agua y con cuestas incluídas.

Ya algo más recuperad@s, las mujeres nos acusan de haberlo hecho a conciencia (Para que no vengan más) y desde aquí y en voz baja pienso yo... ¡Mujeres, Mujeres, Mujeres! Siempre pensando en lo mismo. Cuando estoy seguro que se propuso para que cogieran algo más de fondo...

Pero como quiera que después de la tempestad llega la calma (nunca mejor dicho) Nos emplazamos para una Cervezita que apaga penurias y alivia fatigas, y tras nuestro rato de amena conversación, nos despedimos hasta una nueva cita, quizás el sábado, quizás ya el domingo en la carrera.

Pero de lo que estoy seguro hoy es de que, después de este entrenamiento, algun@s han cogido más fuerza física, otros, han recuperado fuerza mental, y otros habrán cogido un resfriado de órdago...

Agradecido quedo a tod@s por tan agradable compañía y, espero que el próximo Jueves no falle nadie (Por si fallo Yo)...

PD.

Alcorca estuvo a punto a decirme su estrategia para el Domingo, pero parece que se arrepintió, casi se le escapa, no obstante, te diré querido Alcorca, que aún tengo dudas de la mía, en relación a como esté el domingo así haré. ¿Qué hará Alcorca? ¿Tirará para dejarme otra vez como en manzaneda? o ¿Aguantará hasta la última subida y me dejará tirado cual perro en verano? Seguro estoy de que no va a querer llegar conmigo a la ultima curva...